Más allá de los celos salvajes. José Carlos Martínez, director artístico de la Compañía Nacional de Danza,
tiene claro que su proyecto al frente de esta formación tiene que ser
ecléctico y abierto. Para agrandar su repertorio encargó una versión de
Carmen a Johan Inger. El coreógrafo sueco, muy vinculado a la prestigiosa compañía Nederlands Dans Theater,
se vio abrumado al tener que abordar un mito tan nuestro desde su
visión foránea. Optó para desmarcarse tanto del folklorismo acartonado
como de la pretendida modernidad de las vanguardias. Para modelar su pieza
se apoyó más en Merimée que en Bizet.
Y hurgó en la psicología de los personajes para entender su propensión a
la pasión. Ya saben: el amor desmesurado y los celos salvajes. Inger tampoco ‘indulta’ el crimen pasional, lo cual hoy denominaríamos violencia de género: evitable y despreciable.
Dirección y coreografía
Johan Inger
Dirección musical
Manuel Coves
Asistente del coreógrafo
Urtzi Aranburu
Música
Rodion Shchedrin, Georges Bizet
Orquestra Simfònica de les Illes Balears
Música original addicional Marc Álvarez
Vestuario
David Delfín
Dramaturgia
Gregor Acuña-Pohl
Escenografía
Curt Allen Wilmer (AAPEE)
Ayudante de escenografía
Isabel Fernández Barris
Iluminación
Tom Visser