Galvánico igual a hipnótico. ¿Puede convivir la técnica más depurada con el salvajismo más descarnado? Israel Galván, Premio Nacional de Danza en 2005, lleva más de veinte años respondiendo a esta pregunta. Su baile va unido no sólo al conocimiento y la práctica de un arte de raíz, sino también a sus investigaciones (y algunas embestidas a la ortodoxia) que han redimensionado el espacio del baile flamenco a un nuevo nivel. Su arte ha dinamitado todos los clichés y vuelto del revés los escenarios y plateas de los festivales y teatros más exigentes del mundo. Israel es el embajador indiscutible de la danza española viva.
Fla.co.men no es un espectáculo de flamenco al uso. Aquí podremos disfrutar del arte de Israel Galván en estado puro, llenando la escena con su espíritu de vanguardia. Un homenaje al sonido desnudo con la expresividad extrema del creador. El cuerpo muta en un instrumento más. Lúcido, apasionante y sintético. Plagado no sólo de percusiones, también de viento, metales y cuerda (6 músicos en escena). El cuerpo habla. Grita. Gime. Todos sabemos que Israel Galván es una máquina y aquí suena en toda su pureza.
Una producción de A Negro Producciones
Coproducción de Théâtre de la Ville de Paris i Théâtre de Nîmes – scène conventionée pour la danse contemporaine
Dirección y coreografía
Israel Galván
Interpretación
Israel Galván
Músicos
David Lagos, Tomás de Perrate, Eloísa Canton, Caracafé i Proyecto Lorca: Juan Jiménez Alba, Antonio Moreno
Dirección artística y coreografía de Sevillanas
Pedro G. Romero
Dirección de escena y coreografía de Alegrías
Patricia Caballero
Iluminación
Rubén Camacho
Vestuario
Concha Rodríguez
Dirección técnica
Pablo Pujol
Regiduría
Balbi Parra
Sonido
Pedro León