Joch de Ministrils

El Consell de Mallorca y el Teatre Principal de Palma presentan la recuperación completa del grupo musical protocolario de Mallorca.

El Joch de Ministrils es una formación musical heredada de una tradición secular europea. Desde la antigüedad, la música ha estado al servicio de las instituciones y ha estado presente en muchos de los actos festivos y solemnes de nuestra sociedad. Cada época ha contado con diferentes tipos de agrupaciones, variando tanto el número como los tipos de instrumentos utilizados según el contexto y las posibilidades económicas.

Con la llegada del rey Jaime I a Mallorca, también llegó esta tradición musical. En el contexto medieval, los juglares —también llamados juglares— amenizaban banquetes y otros entretenimientos de la corte, y además, daban solemnidad a los diferentes actos oficiales civiles, militares y religiosos, como ceremonias, procesiones, recepciones oficiales y misas solemnes, entre otros. Durante la Edad Moderna, el desarrollo de la infraestructura de la autoridad civil y eclesiástica favoreció la aparición de grupos estables de músicos, en forma de grupos de juglares o capillas musicales, lo que vino acompañado de una progresiva profesionalización.

En este nuevo contexto, encontramos la época dorada de los juglares, entre los siglos XVI y XVII, coincidiendo con el apogeo de las cortes absolutistas y bajo el paraguas de la Contrarreforma. Los juglares intervenían en los principales actos promovidos por el capítulo de la Sede y el Gran y General Consejo, como acompañamiento público a los magníficos jurados, es decir, los gobernantes de la Ciudad de la Isla de Mallorca.

El auge de las nuevas tendencias estéticas a principios del siglo XVIII, marcadas principalmente por la influencia de la música italiana, inició el declive de la formación. Con el paso de los años, la figura de la formación perdió importancia, en gran parte debido a la nueva moda en la creación de bandas musicales. Así, en 1882, los Ministrils se extinguieron oficialmente. Hubo varios intentos de revivirlos, pero finalmente en 1889 se disolvieron definitivamente. Cuarenta años después, en 1929, con motivo del 700 aniversario de la Conquista de Mallorca, se intentó un nuevo resurgimiento, que debido a la situación política del momento no prosperó. En 1994, el Ayuntamiento de Palma intentó de nuevo rescatar las tradiciones antiguas utilizando instrumentos contemporáneos, pero no prosperó.

No fue hasta 2001 que el Consell Insular de Mallorca acordó revivir y crear el Joch de Ministrils. Un resurgimiento liderado por Josep Rotger, con la documentación y el trabajo de investigación histórica de Francesc Vallcaneras, la supervisión musical del musicólogo Xavier Carbonell y el diseño de vestuario de Tolo Crespí.

De esta manera, la institución vuelve al servicio del gobierno de la isla de Mallorca con un criterio informado. Desgraciadamente, esta recuperación solo duró hasta 2012. En 2024, el Consell de Mallorca junto con el Teatre Principal de Palma quisieron hacer un nuevo intento para devolver al Joch de Ministrils su esplendor, siguiendo la tarea y el relevo en el trabajo realizado, y con una visión de agrupación estable de protocolo y música antigua para difundir nuestro patrimonio musical, dignificando y profesionalizando una de las formaciones musicales más antiguas de toda Mallorca.

Miembros de la formación:

Director musical Temp. 24/25: Francesc Amengual

Director musical Temp. 25/26: Antoni Llofriu-Prohens

Coordinador artístico y técnico: Joan Frontera

Músicos:

Joan Luna Frontera (flabiol)

Càndid Trujillo Pons (xeremies)

Catalina Obrador Vaquer (tarota fa)

Catalina Rigo Vaquer (tarota do)

Pere Caselles Gisbert (baixó)

Jaume Roig Martí (percussió)

Nicolau Puig Duran (sacabutx baix)

Marina Mudoy Cordero (trompa natural)

Andrea Díaz Frasquet (bombarda)

Elena Calderón de Luis (tarota do)

Jordi Albertí Alfonso (baixó)

Ángela Ros Hernández (bombarda)

Jaume Blàzquez Bonnín (trompeta natural)

Ferran Martínez de la Torre (percussió)

Vicente Manuel Cascales Mogica (sacabutx tenor)

Vestuario de inspiración histórica: Tolo Crespí

Agradecimientos: Josep Rotger, Francesc Vallcaneras, y al musicólogo Xavier Carbonell.