Peter Brook desembarca por primera vez en Mallorca con 'Tempest Project' de Shakespeare

En la Sala Gran este jueves 8 de julio a las 20 horas

El prestigioso director de teatro británico Peter Brook traerá al Principal su última creación, Tempest Project, una particular visión de La Tempestad de William Shakespeare, que ha elaborado conjuntamente con Marie-Hélènne Estienne. La única función de Tempest Project será el jueves 8 de julio, a las 20 horas, en la Sala Gran.

Esta será la primera vez que alguna de las creaciones de Peter Brook se pueda ver en Mallorca después de más de siete décadas de carrera profesional. En 2019, el director recibió el premio Princesa de Asturias de las Artes. Era un reconocimiento más a la trayectoria de uno de los grandes renovadores del teatro europeo del siglo XX, un hijo de migrantes rusos la trayectoria del cual empezó en la Gran Bretaña, pero que le llevó, ya en los años setenta del siglo pasado, a París, donde fundó, en el Théâtre des Bouffes du Nord, el Centro International de Créations Théâtrales.

Tempest Project cuenta con la dirección y puesta en escena de Peter Brook y Marie-Hélènne Estienne; y con la interpretación de Sylvain Levitte, Paula Luna, Fabio Maniglio, Luca Maniglio, Marilù Marine, Ery Nzaramba.

Escrita el 1612, La tempestad es una de las últimas obras que escribió Shakespeare, la historia de Próspero, duque de Milán, apartado de su ducado por un hermano ambicioso. Refugiado en una isla en compañía de su hija Miranda y gracias al poder de Ariel, el espíritu que tiene a su servicio, hará naufragar su hermano como venganza. 

Pero, más allá del argumento, quizás, como dice Peter Brook, hay mucho más en las palabras de Shakespeare, significados que no hemos cogido en la primera lectura. Los buscan este director acostumbrado a trabajar con actores y actrices de procedencias diversas, y la que ha sido, ya desde los tiempos del mítico The Mahabharata, su colaboradora, Marie-Hélène Estienne.

Aquí, el Próspero protagonista es un actor formado en la tradición del teatro británico, pero de origen africano, Ery Nzaramba, una elige que no es casual. Y es que, si los actores y actrices occidentales están bastante familiarizados con elementos tan presentes en las creaciones shakespearianes como la violencia física y política, la rabia, el sexo o la introspección, difícilmente pueden explorar de manera natural un mundo oculto y espiritual como el que aparece a La tempestad, que les resulta ajeno.

Otras culturas conviven con la idea de dioses, de magia y de brujería, pero no la europea; de aquí que, quizás, como mínimo en la opinión de Brook, le resulte menos forzado interpretar el papel de Próspero a un actor nacido en un entorno donde el mundo invisible es una presencia más real y natural.

De la mano de Ery Nzaramba, pero también del resto de actores y actrices, descubriremos una obra que va revelando sus secretos y significados a medida que avanza, y que está permanente sobrevolada por la idea de libertad. Próspero, el primitivo Calibà a su servicio, que encarna la idea del colonialismo incipiente del siglo XVI, o el espíritu Ariel: en este montaje, todos buscan su liberación, aunque para cada uno este concepto tenga un significado diferente.